La influencia de la lectura

Sabiendo el valor que tienen los libros para los profesores, Teresa Colomer  - filóloga, doctora en ciencias de la educación y profesora titular de la didáctica de la lengua y literatura en la Universidad Autónoma de Barcelona – publica en el año 2005 “Andar entre libros”, obra que se ha convertido en herramienta de consulta fundamental para quienes les gusta innovar en la lectura.

En su libro podemos encontrar dos apartados titulados “¿De dónde partimos?

Los libros en la etapa infantil” y “La adquisición de sistemas de símbolos”. En ellos la Dra. Colomer nos habla del desarrollo de los intereses y facultades de los niños en sus primeros años de vida, incluyendo su crecimiento en el campo literario mediante libros infantiles.

Menciona que los niños empiezan a consolidar sus bases de educación literaria a través de formas orales y audiovisuales. Es por esto que los libros resultan ser ayuda para darles a entender que aquellas imágenes que ven son representaciones del mundo de la experiencia. Éstas representaciones ante los bebes aparentan ser menos complejas que el mundo exterior por lo cual empiezan a hacer inferencias más allá de la información presentada en la página del libro y empiezan entonces a notar los juicios de valor existentes en su cultura. 

Conjuntamente, la autora soporta que acceder al lenguaje escrito presume un avance en la viabilidad de simbolizar la realidad y que además, el texto de esos libros contribuye al aprendizaje de los niños.

El apartado es interesante porque nos muestra de manera clara cómo desde nuestros primeros años entramos en contacto con la lectura y cómo a través de ella encontramos un medio para representar la realidad en la que vivimos.

Un punto importante que  abre la mirada respecto a la influencia de la lectura en los jóvenes, fue comprender que el proceso de la lectura empieza desde muy temprana edad y que es esencial tanto como para el desarrollo personal como para comprender el mundo de los demás, bien sea o no,  como una imagen del de cada individuo. Si no fuera así, entonces que alguien me diga por qué es el niñez que adquirimos esa herencia cultural y científica recorrida a través de los años, como por ejemplo, el lenguaje; o como Teresa Colomer menciona, es en esa etapa en la que adquirimos los primeros juicios de valor, como ejemplos particulares: lo que se considera bonito o feo, moral o inmoral, habitual o extraño, en la cultura en la que habitamos.