31 de julio de 2010

Mujeres

No es común que una mujer rompa los estereotipos que giran alrededor suyo. La razón es sencilla: Los varones son los amos del mundo.

Creo que gran parte de las mujeres están atrapadas en ese mundo de la feminidad. Así nos enseñan a ser, debemos “ser mujercitas”  Y aunque salirse de estos esquemas no está muy bien visto, desde pequeña he tratado de rechazar muchos de estos paradigmas dejando que mi naturaleza humana se desenvuelva.

No me gusta la idea de convertirme en objeto. Y hay cuestiones que no son sólo carnales. Tal vez por eso mi vida académica es tan importante para mí. Sii, eso tiene mucho que ver con el asunto, aunque no lo crean, hay estudios que lo comprueban:Los hombres latinoamericanos valoran más la capacidad de una mujer en el hogar que su preparación académica a la hora de elegir una esposa. Y las mujeres más educadas tienen menos probabilidad de casarse que sus congéneres latinoamericanas sin una buena preparación escolar. Esas a grandes rasgos fueron las conclusiones emitidas por un estudio llevado a cabo por la Escuela de Gobierno Kennedy de la Universidad de Harvard en Estados Unidos.http://www.bbc.co.uk/mundo/internacional/2010/07/100727_0209_mujeres_educacion_latinoamerica_jaw.shtml).

De esto hay mucho por hablar, pero no me quiero  extender, además ya tengo sueño. Hoy sólo quiero animar a todas las mujeres a que no se limiten. Pienselo y verán, no hay tanta necesidad de encantar para ser mujer. Existen mujeres que se atreven a escapar de los estereotipos,  mujeres libres que tienen claro que antes de ser mujeres son seres humanos. Como diría Simone de Beauvoir: "Esa es la nota característica de una mujer que no aceptará jamás la pasividad y tratará de conquistar su autonomía de ser humano". Vamos que se puede, podemos ser tan competentes como un hombre. Y por favor, no dejemos que su virilidad haga menguar lo valiosas que somos.